domingo, 23 de enero de 2011

Tipos de dispositivo de almacenamiento

La información se puede almacenar en diferentes dispositivos conocidos como dispositivos de almacenamiento. Éstos pueden ser internos, es decir, que se encuentran incluidos con el hardware original de la computadora, mientras que otros pueden ser considerados externos o removibles debido a que se pueden conectar y desconectar de los equipos fácilmente.


El caso más común de dispositivos de almacenamiento interno son los discos duros, ya que estas unidades para guardar información han estado presente en las computadoras desde hace muchos años, y han evolucionado en cuanto a la capacidad y al desempeño al momento de escribir y leer información.

Dentro de los dispositivos de almacenamiento extraíbles o removibles, se pueden encontrar diferentes tipos de memoria. Las memorias USB, los stick de memoria, los discos extraíbles como zip o diskette, y los dispositivos ópticos como son CD o el DVD. Todos estos dispositivos tienen la finalidad de almacenar la información para que el usuario pueda consultarla en cualquier momento.

Generalmente los dispositivos extraíble es o removibles son más baratos que los dispositivos internos, ya que la capacidad y el desempeño no son tan buenos. Sin embargo tienen algunas ventajas, como la movilidad por la facilidad de uso en múltiples plataformas sin requerir de mayores recursos además de un puerto.

Actualmente se pueden encontrar dispositivos internos con capacidades sorprendentes como por ejemplo discos duros de más de 4 TB, lo que parecería impensable hace apenas algunos años. De igual forma, los dispositivos de almacenamiento removibles han ido evolucionando y ahora ofrecen capacidades increíbles a un precio realmente bajo.

Los diferentes tipos de sistemas de archivos


El sistema de archivos del sistema operativo se encarga de almacenar la información lógicamente en pequeños bloques adjuntos, lo que los usuarios normales conocen como archivos. Estos pequeños bloques pueden ser manipulados fácilmente por el sistema operativo, que permite al usuario cortar, o transportar información en forma de pequeños bloques, haciendo el proceso mucho más fácil y sencillo de entender.

Cada sistema operativo tiene un sistema de archivos diferente, y cada uno tiene sus ventajas y desventajas con respecto a los demás. Además, existen ciertos sistemas de archivos que son diseñados para un propósito específico, como por ejemplo, servidores que hacen uso extensivo de operaciones de lectura y escritura en un intervalo de tiempo pequeño, por lo que se necesita una gran eficiencia con el menor costo en cuanto a recursos consumidos.


En las primeras versiones de Windows, este sistema operativo contaba con el sistema de archivos FAT, que se basa en la asignación de archivos por medio de una tabla o Indice General, que le dice al sistema operativo en qué sector del disco duro se encuentra ubicado un archivo. Una gran desventaja de este tipo de archivos es que si la tabla se daña entonces los archivos se pierde ya que Windows no sabe en qué parte del disco duro se encuentran almacenados los bloques necesarios.

Más tarde, Microsoft decidió incorporar el sistema de archivos NTFS, que es el que se utiliza hasta la fecha. Este sistema ofrece ventajas sobre FAT, como por ejemplo, la capacidad de almacenar archivos mucho más grandes, o grandes volúmenes de información entre diferentes dispositivos. A partir de Windows XP este formato se volvió más popular y ha sido ampliamente adoptado por una gran cantidad de usuarios.

Los sistemas operativos basados en UNIX, utilizan algunos sistemas de archivos jerárquicos, que generalmente, tienen un mejor desempeño que los sistemas NTFS. Mientras que la mayoría de distribuciones de Linux usan un sistema de archivos EXT2 o EXT3, los sistemas operativos Mac utilizan un sistema HFS, que se considera un sistema de archivos jerárquico.

Existen otros tipos de sistema de archivos como el ZFW diseñados específicamente para el entorno empresarial y de servidores, ya que proveen un rápido acceso a la información a un costo bajo en recursos y energía, sin embargo, la adopción de este tipo de sistemas no es tan grande debido al sector de la población haya sido dirigido.

La mayoría de aplicaciones que se encargan de recuperar archivos borrados, contiene un soporte muy bueno para diferentes sistemas de archivos. Ya sean discos duros con formato FAT, NTFS, EXT o HFS, todos pueden ser analizados y tratados con esas aplicaciones. Existen casos en los que se requiere complementos especiales para leer particiones que están en un formato diferente.

Más información:

Aplicaciones para recuperar información


Actualmente existen muchas herramientas destinadas a recuperar información perdida desde un dispositivo de almacenamiento. Algunas de estas aplicaciones se encuentran disponibles para la plataforma Windows ya que existe una mayoría de usuarios de este sistema operativo, pero también existen algunas aplicaciones que se encuentran disponibles para usuarios de Mac y Linux.

¿Qué aplicación es mejor? No se puede decidir con facilidad de aplicación es la mejor pues cada una ofrece características distintas para usuarios distintos. Mientras que algunas son gratuitas, otras requieren de una licencia, en ocasiones cara, para funcionar aunque generalmente van acompañadas de soporte telefónico o soporte extendido hacia el hardware.


Actualmente existe una gran variedad de este tipo de programas que ayudan a los usuarios a recuperar sus archivos que están almacenados en discos duros corruptos o dañados. Algunas sugerencias, tomando en cuenta los comentarios los usuarios que se han visto este tipo de problemas, son:

  • Data Recovery
  • Magic Data Wizard
  • Get Data Back
  • HD Doctor
Por lo regular esas aplicaciones consumen muchos recursos y demoran una gran cantidad de tiempo antes de poder recuperar la información. Esto se debe a que se analiza minuciosamente sector por sector en el disco duro en búsqueda de rastros de archivos que alguna vez existieron en el sistema de archivo del sistema operativo. Es recomendable tener mucha paciencia cuando se inicia un proceso de estos pues, dependiendo de la capacidad del disco duro, en ocasiones el proceso puede tardar días.

Dependiendo del estado del dispositivo de almacenamiento, los programas / aplicaciones serán capaces de recuperar una gran cantidad de información. Sin embargo, si los dispositivos están muy dañados, será imposible recuperar la información aunque se utilicen programas caros, ya que las pistas físicas harán imposible que el sistema operativo se comunique de forma adecuada con el disco.

Existen ciertos servicios, bastante caros por cierto, que permiten recuperar información de dispositivos almacenados que tienen serios daños físicos. Sin embargo, este tipo de servicios requieren que el usuario envíe físicamente el dispositivo de almacenamiento a las oficinas donde se presta dicho servicio, para que un equipo especializado se encargue de manipular el hardware.

Ese tipo de soluciones sólo es utilizado por empresas o particulares que requieren recuperar información muy valiosa. El tiempo promedio que le toma a un prestador de servicios, puede variar entre dos o tres días y un mes, dependiendo del volumen de información que se quiera recuperar y del estado del disco, ya que entre más maltratado esté, más es el tiempo que se lleva.